El trabajo es parte de un enfoque para el tratamiento del cáncer llamado desescalada: un esfuerzo por individualizar el tratamiento para un subtipo específico de la enfermedad, logrando los mismos resultados con menos tratamiento y menos intervenciones.
Algunas mujeres con cáncer de mama pueden renunciar a la quimioterapia si las pruebas genéticas determinan que no será útil y hay otros medicamentos disponibles, ahorrándoles tanto los efectos secundarios a corto plazo como las complicaciones a largo plazo; algunos pacientes con cáncer de pulmón también pueden renunciar a la quimioterapia. La lumpectomía con conservación del seno en lugar de la mastectomía también es parte de la desescalada, al igual que renunciar a la cirugía por completo, como en este ensayo. En un ensayo clínico separado, el Dr. Kuerer también está examinando si la radiación siempre es necesaria.
“Lo que realmente aprecio del estudio es que da el siguiente paso y hace una pregunta audaz: ¿Cómo tomamos todos los avances que hemos logrado en una terapia contra el cáncer más personalizada y específica, y los convertimos en la reducción del número y los tipos de intervenciones que cualquier paciente necesita incurrir? dijo Karen Knudsen, directora ejecutiva de la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
“Preguntarnos si podemos reducir la cirugía es una próxima consideración razonable para el futuro de la atención del cáncer”.
Pamela Romero, quien participó en el ensayo y se consideró elegible para omitir la cirugía, viajó desde su casa en New Iberia, Luisiana, al MD Anderson en 2018 para obtener una segunda opinión poco después de descubrir un pequeño bulto cerca del esternón. Su tumor era HER2 positivo y tenía aproximadamente el tamaño de una uva.
(Un tumor positivo para HER2 contiene células con receptores para el factor de crecimiento epidérmico humano 2. Solo las mujeres con tumores positivos para HER2 y tumores triple negativos, que contienen células que carecen de receptores que responden al estrógeno, la progesterona y el factor de crecimiento epidérmico humano 2, fueron incluido en el ensayo).
“El médico preguntó: ‘¿Cómo te sientes acerca de la cirugía?' y yo dije: ‘Me da mucho miedo'”, recordó Romero, de 66 años, en una entrevista. “Dije: ‘Si puedo deshacerme del cáncer sin someterme a una cirugía, estoy totalmente de acuerdo'”.