La movilidad se define como “la capacidad de moverse o ser movido libre y fácilmente”. Cuando hablamos de movilidad de la espalda en particular, cuanto más articulaciones facetarias en la columna vertebral pueden moverse, más suaves serán sus movimientos diarios. ¿La razón? Su columna vertebral es la columna vertebral literal de su cuerpo y, como tal, impacta literalmente cada movimiento corporal. “Sostiene y soporta todo lo que tienes”, dice Vesco. “Tener una columna sana y móvil es crucial porque la columna controla las funciones vitales del cuerpo, brinda soporte estructural y nos ayuda a realizar nuestras tareas diarias”.
Pero gracias a nuestra cultura de 9 a 5 (o más), la mayoría de nosotros pasamos cantidades de tiempo impíos encorvados sobre nuestros escritorios, descuidando nuestra columna vertebral en el proceso. “Cuanto más nos sentamos, más unidos nos volvemos”, dice Vesco. “También tendemos a tener mucha tensión en la columna vertebral, lo que hace que sea mucho más difícil moverse sin problemas en nuestra vida cotidiana”.
Afortunadamente, los ejercicios de movilidad de la espalda pueden ayudar a liberar esa tensión. “Nos ayudan a movernos y reducen nuestras posibilidades de sufrir lesiones y dolores no deseados”, agrega Vesco.
Cinco ejercicios para una movilidad óptima de la espalda
1. gato-vaca
Hay una razón por la cual este movimiento se da en tantas clases de acondicionamiento físico: hace que la columna vertebral sea ágil. “Empezando en una posición de cuadrúpedo, con las manos apiladas debajo de los hombros, las rodillas directamente debajo de las caderas, la columna neutral con la mirada hacia el suelo, enrosque lentamente el coxis hacia el techo mientras inhala y continúe subiendo por la columna hasta que el pecho esté firme. abierto, tu mirada es hacia el techo, siendo tu cabeza lo último que miras hacia arriba”, instruye Vesco. “Invierta el orden mientras exhala, dejando caer la barbilla sobre el pecho, redondeando la columna vertebral mientras empuja el piso, separando los omóplatos”. Repita esto durante el tiempo que considere necesario, pero idealmente durante al menos 10 repeticiones.
2. Plancha rodante
Recuerde: la movilidad de la espalda se trata de poder moverse libremente. Como tal, los movimientos lentos y constantes son imprescindibles para una espalda saludable. Es por eso que Vesco sugiere agregar tablones rodantes a su rutina. “Comienza con un perro boca abajo, inhala mientras ondulas tu columna vertebral una vértebra a la vez hacia adelante en una tabla (o más avanzado puedes rodar hasta un perro boca arriba)”, dice ella. “Luego, mueva lentamente las caderas hacia arriba de la tabla al perro boca abajo”. Repita durante al menos 10 repeticiones, asegurándose de moverse lentamente en el proceso.
3. Rotación de columna en T de rodillas
¿Te encanta la sensación de que tu espalda se libera de la tensión? Lo sentirás rápidamente con este sencillo ejercicio. “Comience en una posición de cuadrúpedo, con las manos apiladas debajo de los hombros, las rodillas debajo de las caderas”, dice Vesco. “Lleva el brazo izquierdo hacia el techo mientras abres el pecho hacia el lado izquierdo, lleva la mano a la oreja izquierda con el codo doblado y dobla el codo izquierdo hacia la muñeca derecha en el suelo”. Realiza 10 repeticiones de cada lado.
4. Estiramiento de escorpión
Hágalo saber: hay muchas posibilidades de que su espalda se rompa durante este ejercicio. (Lo hice mientras tomaba un descanso de escribir esto y, Dios mío, es tan bueno). “Empieza a recostarte boca abajo, con las piernas estiradas, con la parte superior de los pies en el suelo”, dice Vesco. “Pon tu palma derecha en el piso debajo de tu hombro derecho y extiende tu brazo izquierdo en forma de T en el lado izquierdo de tu cuerpo. Dobla la rodilla derecha para llevar el pie lo más cerca posible del trasero derecho y comienza a girar, llevando el pie derecho a tocar el suelo en la parte exterior de la pierna izquierda”. Una vez girado hacia atrás con el pie tocando el suelo, mantén la postura y respira profundamente tres veces antes de volver a tu vientre y repetir del otro lado. Repita hasta que sienta un alivio notable en la espalda.
5. Giro supino
¿Prefieres acostarte boca arriba? Vesco recomienda un giro supino. “Comienza a recostarte boca arriba con la pierna izquierda extendida, dobla la rodilla derecha hacia el pecho y crúzala sobre la línea media hacia la izquierda con los brazos en forma de T, mirando hacia la derecha”, dice ella. Aguanta unas cuantas respiraciones profundas antes de repetir del otro lado. Por lo general, de una a cinco repeticiones lentas ofrecerá un alivio inmediato a la zona lumbar.
Y recuerda: ve lento y constante
Hagas lo que hagas, no te apresures con estos movimientos. “Cuanto más lento realice estos ejercicios de movilidad de la espalda, más beneficiosos serán”, dice Vesco. “Usar el impulso o tratar de avanzar hará más daño que ayuda, por lo que mi mayor consejo es ir despacio, encontrarte donde estás y no tratar de forzar nada”.